martes, 14 de diciembre de 2010

La imagen en el aula no se usa

En la escuela, por lo menos en los casos que conozco, la imagen nunca ha sido tomada en cuenta como un elemento de primera categoría para la enseñanza a través de esta. Generalmente vivimos rodeados de imágenes que nos quieren transmitir cantidad de mensajes y sensaciones a través de sus colores, texturas, estructuras, dimensiones, etc. Esto se da gracias al avance de la publicidad y de los mecanismos que se usan para persuadir a las personas para que compren o adquieran cualquier tipo de objetos. Existe un adagio popular que dice “todo entra por los ojos” y no lo han hecho creer así. Ahora bien, yo me pregunto ¿por qué si la imagen ocupa un lugar tan importante para el desarrollo de nuestras vidas no se toma en cuenta como objeto de estudio en las escuelas? De pronto lo anterior puede sonar un poco exagerado, pero vivimos rodeados y manipulados por todo tipo de imágenes, como las que vemos en internet, televisión, periódicos, etc., y no podemos escapar de eso. Cualquier tipo de imagen nos evoca millones de recuerdos y sensaciones que nos crean efectos en nuestro cerebro y nos llevan a pensar en cierto tipo de cosas. 
Para el estudio de la imagen en la escuela hace falta que nos demos cuenta cómo podemos llegar hasta los alumnos con alguna caricatura o película que les llene su centro de interés y, por consiguiente, que les cree un interés hacia ese tipo de información. Las imágenes manejan diferentes tipos de intenciones y pueden llegar a ser tan fuertes y efectivas que, muchas veces, nos llevan a cometer acciones inconscientemente.
La lectura de la imagen, bien orientada, puede cambiar la perspectiva de los niños hacia la educación. Si lográramos enseñar efectivamente cómo leer una imagen y cómo tratar de entender las diferentes intenciones que esta tiene, podríamos llegar a crear y a cambiar las visualizaciones de los alumnos en las diferentes situaciones de la vida cotidiana. 
En esta instancia sería necesario aclarar que la capacidad de producir diferentes tipos de imágenes con una intención específica no es innata, pero se puede enseñar la manera de capturar y generar una sensación a través de una intención. Yo creo que en la escuela debería fomentarse el uso de la imagen como objeto y herramienta de estudio ya que, como se mencionó al principio, estamos rodeados de miles de imágenes y vamos evolucionando a medida en que ellas nos lo permiten.
Para concluir, el uso de la imagen en el aula actualmente no tiene casi ningún valor significativo, pero es necesaria en todas las asignaturas y en todos los campos de desarrollo de aprendizaje del niño, ya que nos brinda una visión diferente de una pequeña porción del mundo siendo esta una parte del mismo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El gusto por el aprendizaje depende del maestro


Es importante resaltar que los procesos de lectura y escritura son para los niños los más importantes porque ellos ven que los usan las personas mayores para comunicarse, pero a su vez, los más difíciles porque sus métodos de enseñanza no son los más eficaces y efectivos ya que históricamente se han considerado como simples técnicas de decodificación y siempre, la comprensión de un texto o la buena producción, han pasado a un segundo plano y las escuelas en vez de aplicar métodos que realmente ayuden a facilitar el aprendizaje, como enseñar por medio de palabras y asimilarlo a un significado real y de la vida cotidiana, han decidido enseñar a leer por medio de letras separadas o sílabas, cuando estos tipos de enseñanza ya han sido criticados y reevaluados en otras partes.
Pero este tipo de enseñanza la inculca especialmente los libros de apoyo o cartillas de lectura que, a su vez, no ayudan realmente a facilitar este aprendizaje y además le están mostrando a los niños que la lectura es un acto aburrido y que utilizan palabras, frases e imágenes, que se acomodan más a la época que vivieron sus padres o abuelos, pero nada parecido a la realidad que viven y ven estos niños en el día a día. Por esto es importante que los niños lleguen a la escuela con una breve idea de lo que es la lectura, es más, que ojalá en sus hogares los hayan encaminado hacia el placer que da la lectura, porque como bien sabemos este acto es el poder entrar en un estado de reflexión e imaginación. Como dice Héctor Abad Faciolince “Su padre le mostró que la lectura era una fuente de felicidad, de serenidad y de plenitud, de este ejemplo que le daba su padre nació su gran gusto por la lectura”.
Por otra parte, el actor que puede inculcar el gusto de leer es “el maestro”, esa persona que pasa a convertirse en la primera autoridad y en la persona más inteligente que está cerca del niño, y al que él seguramente admira más.  Un claro ejemplo de este tipo de influencia se ve en Don Gregorio, el maestro de Moncho, en la película La lengua de las mariposas quien no solo refleja lo que es el verdadero gusto por la enseñanza sino que refleja lo que un buen maestro puede llegar a generar en un alumno. Es esto lo que salvaría hoy en día al sistema educativo que los docentes estén bien preparados y que estén gustosos de su profesión, para que así puedan transmitir ese amor por el aprendizaje a los niños y poder hacer que ellos aprendan con mayor rapidez. Y se habla siempre del “gusto por la lectura”, ya que el enseñar  solamente el simple acto de oralizar un texto está creando personas que sufren de “iletrismo”, es decir que aunque sí saben leer no el encuentran placer a la lectura.
Es importante forma personas a las que les apasione la lectura, porque como bien lo dice Emilia Ferreiro “un libro es un objeto incompleto… y no puede realizarse como objeto cultural hasta que no encuentra un lector”, pero evidentemente que el libro no se realiza con solo ser oralizado sino que se completa cuando está en contacto con un lector-interprete cuando este puede sacar aquello que hay en libro y aprehenderlo para su vida o por lo menos comprenderlo.
En conclusión, debemos resaltar que es en la educación, y sobre todo en el rol que desempeñe cada maestro, donde realmente se puede dar un cambio socio-cultural y así elevar el nivel de alfabetización de la población, e igualmente disminuir el iletrismo en la sociedad. Por esto, como maestros debemos tener siempre en cuenta la importancia e influencia que representamos en cada alumno para inculcarles el gusto por la lectura y hacerles un aprendizaje más efectivo, pero siempre teniendo en cuenta los conocimientos previos que el niño tiene, porque ellos siempre tiene buenas ideas, solo es cuestión de escucharlos más.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Autobi-Bliografía



Empecé por muy mal camino. Aunque a veces pienso que eso ayudó mucho. Mis primeras experiencias escolares no fueron las mejores pero, como dijo Bettleheim, eso tiene sus lados positivos y negativos. La historia es más o menos así: estaba yo muy entusiasmado por ir a mi primer día de escuela. Según cuenta mi mamita, me porté bien, me deje llevar de la mejor manera y con la mejor disposición. Aquel día, entré a esa pequeña casa en la cual me iba a educar, tenía muchas espectativas pero mi bienvenida no fue la mejor. La señora que recibía a los niños nuevos no era muy amigable, pero lo que más me desagradó, según mi tía la que posteriormente sería mi maestra, fue que hubo maltrato hacia uno de los niños que asistían al jardín, era el hijo de la profesora el cual había sido castigado por ella, que en este caso era su misma mamá. 

 


Y para terminar de agrandar este gran inconveniente recuerdo que ese día hicieron una fiesta de bienvenida en la que repartieron torta, gaseosa, galletas, en general pasabocas y hasta una paliza a un niño. Cuando llegó mi mamita a recogerme ella me preguntó en frente de la señora que nos cuidaba, que en estos momentos dudo que haya sido una profesora, cómo me había ido en mi primer día, yo, que estaba muy mal enseñado en cuanto a mis exigencias alimenticias, muy odiosamente le dije: "Hicieron una fiestecita, repartieron gaseosa galletas y una tortica toda pobrecita porque casi no tenía cremita." La señora le dijo a mi mamita que no volvería a recibirme después de haber escuchado mi declaración, así que desde ese momento una de mis tías decidió darme clases en la casa, una de las cosas que aprendí con ella fue a leer, ella me ponía a realizar planas de vocales y consonantes, pero lo mejor de haber aprendido con mi tía es que me dejaba todos los días una tarea y si yo las realizaba me llevaba los fines de semana a comer donas al centro y a visitar a mi nona, a quien siempre quise mucho, después de tener el abecedario aprendido pase a realizar planas un poco más complejas de sílabas y en algunos casos de frases. 

Por lo tanto, cuando yo ingrese a mi primer año de estudio ya sabía leer, este año lo curse en el colegio “Rafael Pombo” mi profesora se llamaba Claudia, y nos enseñaba a leer con la cartilla de “Coquito”, pero esta solo enseñaba lo que yo ya había aprendido con mi tía en la casa durante los años anteriores, así que este año fue mucho más fácil para mí, recuerdo que un día me pelee con otro niño y como fui tan consentido no sabía pelear así que no salí tan bien librado, al tiempo conocí una niña con la que hicimos una gran amistad, aunque todo comenzó como un pacto yo le tenía que ayudar con los estudios sobre todo aprender a leer y ella me defendía a mí de los otros niños, como estaba más adelantado que mis demás compañeros la profesora creyó conveniente que me adelantaran a segundo, pero las directivas del colegio no lo aceptaron ya que no tenía la edad para pasar al siguiente año.


En el año siguiente, también mi profesora consideró que yo podía pasar a tercero pero esta vez la que se opuso fue mi mamá, ya que no quería que yo saliera muy pequeño del colegio y no supiera a esa edad que quería hacer o estudiar y me dedicara a perder el tiempo, así que hice segundo primaria y en este año aprendí a leer pequeños párrafos y algunos cuentos cortos que la maestra me daba, en tercero me cambié a la escuela “La Victoria” y además de haber hecho nuevos amigos, fue en ese momento que aprendí a tocar mi primer instrumento, una flauta dulce, y desde allí descubrí la pasión que causaba la música en mi.


En cuarto, volví a cambiar de colegio esta vez estudié en “La concentración río prado” este año pude incrementar mi gusto hacia la música, así que ingrese a la banda del colegio y tocaba los platillos, pero también descubrí que además de la música me gustaba leer, así que durante este año me dedique a leer cuentos que a mi parecer eran interesantes así como algunos que la maestra me ponía en la escuela, entre estos se encontraban las fábulas, los mitos, cuentos de hadas y algunas historietas.
Quinto lo realice en dos colegios la primera parte en el mismo que hice cuarto y la segunda en el colegio “básico Provenza”, y allí me hicieron una prueba y según los resultados me pusieron en un curso al que solo asistían los más inteligentes, donde hacíamos de talleres de lectura rápida y también me preparaban para los exámenes de admisión de bachillerato.



Los colegios en los que presenté el examen de admisión fueron: “Instituto Tecnológico Salesiano Eloy Valenzuela” “Instituto técnico superior Damaso Zapata” y aunque en ambos pase el examen respecto a conocimientos, en el tecnológico me rechazaron luego de presentar una entrevista con una psicóloga, así que de sexto a once lo realice en el Salesiano, allí seguí alimentando mi vocación hacia la música, así que ingrese a la banda del colegio y allí pase por todos los instrumentos de percusión hasta que un día toque el saxofón y con este instrumento me quede 4 años, en cuanto lectura debo reconocer que no fue mi prioridad, así que no leía lo que las profesoras dejaban en clase y prefería leer lo que algunos compañeros me recomendaban o si no me conformaba con leer fragmentos que encontrara de mi interés, además porque muchas de las lecturas que las maestras dejaban eran muy aburridas, de noveno hasta undécimo la profesora de español se centro en prepararnos para las pruebas icfes y por ende solo practicábamos la comprensión de lectura, debo reconocer que a mí me sirvió mucho lo repasado en esas clases, ya que mi puntaje en español fue muy bueno, así que por ese motivo fue que ingrese a licenciatura en español y literatura, y además porque creí que iba a ser una carrera fácil de pasar, recuerdo que entre los libros leídos durante mi bachillerato se encuentran: la rebelión de las ratas, el coronel no tiene quien le escriba libro que debo mencionar no me gusto para nada y hasta creo que fue el que trunco mi gusto por la literatura de Gabriel García Márquez.
 

Descripción



Mi cara es un poco alargada. Tengo orejas pequeñas y mis cejas son pobladas. Tengo unos pequeños ojos negros, mi nariz es alargada empalmando perfectamente con la forma de mi cara, mis labios son rojos, de un buen tamaño y de una forma bonita. Mi lunar más representativo le da un buen toque a mi cara. Mi piel es morena, mi cabello es negro, liso y corto. Tengo una mirada un poco seria, con el seño levemente fruncido. Algunas marcas de trasnocho se evidencian bajo mis ojos. Mis pómulos marcan mi contextura delgada y tengo rastros de acné por mis malos hábitos alimenticios de las últimas semanas.