lunes, 22 de agosto de 2011

Nico Rico (crónica)


Nunca habíamos sido amigos. Nicolás y yo, ya con varios semestres compartiendo el mismo círculo de amigos y algunas clases, como decimos en nuestra jerga vulgar, nos cargábamos la mala. No sé por qué, y en este momento es lo que menos me importa, pero desde hace ya algún tiempo  somos muy buenos amigos y hemos compartido sonrisas, alegrías, tristezas, tragos, juegos y muchas otras cosas más que forjan una buena amistad. A veces somos incumplidos y en esta oportunidad teníamos una cita para hacer un deber académico.
                Después de muchos inconvenientes por parte y parte llegamos a un acuerdo. Yo lo estaba esperando en una banquita que hay debajo de un árbol donde es muy agradable ya que se pueden ver pasar todas las muchachas bonitas que entran a la UIS y, aparte de todo, corre una brisa refrescante que nos alegra el día.  Al fin llegó Nico Rico -así le digo de cariño desde hace algún tiempo-. Yo estaba un poco afanado, tenía otras cosas que hacer, y le digo que me pregunte algo bobo para que el tenga algo qué escribir en su libreta de anotaciones, dice que le gusta jugar al periodista y yo me río de la jeta de bobo que pone cuando lo dice.
                Nico es un hombre que tiene claro qué es lo que quiere, aunque no en todos los aspectos de su vida. Nuestra relación se hizo más fuerte en los tiempos difíciles. Él y yo pasamos por una situación similar al mismo tiempo, pero él no sabía ni qué era lo que estaba buscando, estaba algo aturdido, desorientado.
                Siguiendo con el juego de periodista le cuento un poco de mi vida, algo sobre el colegio y eso… él me escucha atentamente y me pregunta algunas bobadas a ratos. Disfruto mucho el tiempo que pasamos juntos siempre lo hago reír y el también hace algunas payasadas que disfrutamos todos los que lo vemos, como cuando le da por bailar y cantar en medio de la multitud, no sé si él cree que lo hace bien pero yo, por lo menos lo disfruto.
                Casi no me atrevo a preguntarle cosas porque yo creo que los problemas que me ha contado son suficientes y no me gustaría escribirlos para que, incluso, gente que está involucrada los lea. Nicolás es un hombre de 21 años que cursa el séptimo semestre de licenciatura en español y literatura de la UIS, no es muy interesante como para escribir algo de él, aunque es una persona emprendedora, amable, amistosa y, sobretodo, es un hombre muy coqueto. Le gusta la cerveza el fútbol y la música de diferentes géneros y, hasta donde he podido captar, le fascina cantar y bailar.
                Este hombre es muy inteligente y en estos momentos de su vida está soltero (le gustan las mujeres más de lo que debería y si hay alguna interesada su número de celular es el 316 288 1911).
                 Lo único que espero de todo esto es que sigamos compartiendo tantos momentos como la vida nos lo permita ya que todas esas alegrías, tristezas, risas, burlas, abrazos y solidaridad que él me brinda me hacen sentir que él es como mi hermano, aunque lleve poco tiempo de conocerlo la hemos pasado bien y creo que nuestras perspectivas de la vida no están tan alejadas, por eso quisiera que estemos donde estemos podamos burlarnos de esta realidad que a veces  no es como quisiéramos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario